Los escarlatas iniciaron su participación apaleando al equipo puertorriqueño de los Titanes de Florida, por 15 carreras a 2 con cuadrangulares de Juan Carlos Gamboa, Moisés Gutiérrez y Luis Liberato y pitcheo de Zach Grotz, el ganador José Luis Bravo y tres relevistas más.
Accedieron a la semifinal derrotando a los nicaragüenses Tigres de Chinandenga por 6 carreas a 4, con homerun de Arístides Aquino y tres impulsadas de Eduardo Antonini. El ganador fue el relevista Daniel Straily con salvamento de Tomohiro Anraku. El derrotado fue Juan Carlos Ramírez que en un tiempo vistió la casaca roja.
Los pingos calificaron a la final derrotando a los Santa María Pirates por 17 carreras a 8 con cuadrangulares de Arístides Aquino, José Rondón, Luis Liberato y Robinson Canó. El lanzador ganador fue el relevista Alex Claudio.
En la final Canó bateó de 5-4 incluyendo un homerun y José Rondón también se fue para la calle. La victoria correspondió a José Luis Bravo.
El torneo tuvo poca difusión, con escasas trasmisiones en televisión de paga. Cuando no jugaban los Diablos, las entradas eran paupérrimas y eso sí con un precio único de 250 pesos.
En suma, un trofeo patito que mantiene la racha campeona de los Diablos.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.