Basada en una historia de la propia realizadora, narra la historia de Mack (Kayle Nicole Johnson) una pequeña afroamericana que crece en las orillas del Misissippi.
Recuerda como su padre la regañaba por soltar los peces que pescaba o a su madre diciéndole que estaba hecha de barro y agua y que todos los caminos de tierra saben a sal.
Mackenzie sufre episodios tristes como el funeral de su madre, o la pérdida de su casa paterna en un incendio. En cambio, recuerda con cariño a su amor infantil Wood (Preston McDowell).
Con sutiles elipsis vemos a Mack convertida en mujer (Charleen McClure) reencontrarse con Wood (Reginald Helms junior) años después. Ella se ha convertido en una gerente, mientras él se ha casado y tiene dos niños. No obstante, reanudan su relación.
La novel realizadora retrata con gran sensibilidad este universo retratado por la Premio Nobel Toni Morrison en novelas como Beloved y Ojos azules, auxiliada con una bella fotografía de Jomo Fray y unas sólidas actuaciones de un reparto poco conocido.
All dirt roads taste salt fue reconocida como una de las 10 mejores cintas independientes y es una opción diferente del cine norteamericano en cartelera.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.