El claudismo incrementa su presencia en el país frente a la postergación de los aranceles desde Washington y le otorga en la mesa un triunfo al peso mexicano, que se ha vuelto un símbolo de Morena. Sin embargo, la derecha del PRIAN Hidalgo empobrece sin imaginación alguna las posibilidades de instaurar un pluralismo político que denote inteligencia, conducción y altura política.
La pluralidad política no tiene que ver con el juego de mayoría y minoría. Lo plural es un escenario donde la viabilidad de una realidad puede ser, y en los hechos lo es, asumida por diferentes estadios sociales que en la inteligencia, veracidad y propuesta asumen formas de identidad que, en los escenarios políticos, no es diferente.
La inoperancia política de las fuerzas políticas de la derecha en el Congreso local no se debe a la carencia de pluralidad política en una palestra pública donde diputadas y diputados tienen uso de voz y voto, sino a que su deliberación política no trasciende a nivel de conducción social, por lo que cualquier iniciativa de conducción se ve frustrada ante el aborto social.
Si somos perceptivos, la aprobación de la reforma al Poder Judicial en Hidalgo y en la nación, presenta en la derecha un mismo nexo de lógica abortada: no apela al pluralismo político, porque no ha hecho de la razón política, la lógica de la pluralidad social.
En este trazo, poco ha ayudado el aliado tras bambalinas que ha resultado ser el senador Cuauhtémoc Ochoa para las fuerzas políticas del PRIAN Hidalgo. En los hechos, el efecto de contraofensiva política que impulsó en el despropósito de sus actos, Cuauhtémoc Ochoa en las filas de Morena creó una reacción causal (como diría Newton) en sentido inverso, provocando no sólo el reacomodo de fuerzas en su contra, sino develando que el PRIAN a río revuelto, sólo naufraga en Hidalgo.
Por su parte, el mutis del Partido Verde en el Congreso local, donde su actuación no calienta ni al sol, ha develado que la técnica del avestruz de esconder la cabeza frente a la tempestad, es el fiel reflejo de que las lógicas políticas de manipulación tras bambalinas, son el epitafio de una derrota anunciada, lo que implica que ninguno del Verde leyó la novela política de Martín Luis Guzmán “La sombra del caudillo”.
Frente a la inoperancia del pluralismo político del PRIAN Hidalgo, quedan reflexiones y heridas abiertas en sus intentonas por hacer pasar a los morenistas como ingenuos o dueños de la impericia gubernamental dentro de lo que ha implicado la alternancia política en la administración de Julio Menchaca, que ha mostrado que no necesita asestar un golpe tras bambalinas para encausar la transformación de Hidalgo.
En este trazo del PRIAN Hidalgo, frente a su inoperancia pluralista ha resurgido su inoperancia populista.
Nuevamente el populismo de la derecha pretende desviar su inoperancia apelando a las fantasías del quebranto político en la sociedad de Hidalgo. Se trata, en lo sustantivo, de crear una reinterpretación de la realidad política donde se presentan espectros de un fracaso de la 4T que sólo existe en sus devaneos e imaginación política, pero que carece del brío del trabajo de las fuerzas de Morena, que lo mismo se encuentran en un operativo permanente de afiliación de bases militantes que en los programas del bienestar y las Rutas de la Transformación del gobernador Julio Menchaca que tienen al PRIAN Hidalgo en la desolación.
La inoperancia populista del PRIAN Hidalgo vaticina una nueva oleada de defecciones y éxodo político, a tal grado que la sucesión transexenal 2028 se pronuncia, a pasos agigantados, como una de las mayores tragedias de su historia.
