Debido a la rápida propagación del gusano descortezador, agravada por el calentamiento global, ha sido necesario sanear el Parque Nacional del Chico, lo que implicó el derribo de 13.4 hectáreas de árboles afectados, informó Rafael Manuel Islas Borbolla, director del Consejo de Administración de este espacio natural.
Durante una reunión de trabajo con la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Congreso local, presidida por el diputado Avelino Tovar Iglesias, se expuso la problemática que afecta los bosques de Hidalgo.
Explicó que el Parque Nacional El Chico, una de las áreas protegidas más antiguas de México y América Latina, abarca 2 mil 739 hectáreas de oyameles, pinos y encinos, ecosistema que fue atacada “por tres bichitos descortezadores”. Debido a las altas temperaturas registradas en 2023 y las sequías del año pasado, la plaga se ha propagado velozmente.
Estos insectos se alimentan del tejido que transporta los nutrientes de los árboles, lo que puede provocar su muerte. Hasta la fecha han afectado 519 hectáreas del parque, ubicado en su mayor parte en el municipio de Mineral del Chico y parcialmente en Pachuca.
Como medida de contención ya se han saneado 13.4 hectáreas, lo que ha implicado el derribo de árboles, cuya madera se ha utilizado para rehabilitar el mismo parque, sumando aproximadamente mil 600 metros cúbicos.
El gobierno estatal ha destinado 3 millones de pesos para el tratamiento de 31 hectáreas, donde actualmente se lleva a cabo un estudio con diversas universidades para encontrar soluciones que erradiquen la plaga.
Además, se está capacitando a brigadas especializadas en la aplicación de tratamientos fitosanitarios, que incluyen el derribo dirigido, troceo, fumigación, descortezado y quema de residuos forestales.
Finalmente, Islas Borbolla solicitó el apoyo de los legisladores locales para salvar el Parque Nacional El Chico y frenar el avance de la plaga que amenaza los bosques de Hidalgo.