Con pastel, mariachis y una exposición de 30 grabados sobre la Revolución Mexicana, el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) celebró su 96 aniversario.
Durante la ceremonia, la secretaria general del partido, Carolina Viggiano Austria, destacó que, a pesar de los desafíos, “hay PRI para rato” y abrió las puertas a aquellos militantes que han migrado a otras fuerzas políticas, asegurando que «en ningún lado se sentirán mejor que aquí, pues esta es su casa».
Viggiano también lanzó críticas al Gobierno de Hidalgo, calificándolo como «un gobierno asumido en la mediocridad, que no permite la libertad de expresión de muchos, que no está en la calle y que gobierna desde la comodidad de las oficinas». Además, señaló el deterioro de las carreteras y la falta de acciones para reducir la contaminación en la región de Tula.
En su discurso, convocó a la militancia a trabajar unida, destacando que los priistas son personas con lealtad a sus principios y a México.
Asimismo, cuestionó al Gobierno de México, asegurando que el país enfrenta un alto nivel de endeudamiento que pone en riesgo los programas sociales, una mala administración de Pemex y un sistema de justicia debilitado por la falta de Estado de derecho y combate a la corrupción. También mencionó problemas diplomáticos y la percepción internacional de México como un país con alianzas con la delincuencia.
Ante este panorama, el dirigente estatal, Marco Antonio Mendoza Bustamante, expresó su confianza en el futuro del partido, recordando que en el año 2000 el PRI perdió el poder, pero lo recuperó 12 años después.
«No tengan duda, volveremos para gobernar este país, para gobernar este estado, para darle rumbo a Hidalgo, para devolverle la esperanza que Morena le robó», afirmó.
Finalmente, resaltó la trayectoria del tricolor en la historia de México, señalando que el partido ha sido clave en la creación de instituciones que han garantizado salud, educación, vivienda y desarrollo para las familias mexicanas, además de impulsar programas sociales y la educación pública.