La Auditoría Superior de la Federación (ASF) observó el uso indebido de 31.1 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) en cuatro municipios de Hidalgo, dos de ellos involucrados en la Estafa Siniestra: Yahualica y Huautla.
También se detectaron irregularidades en Ixmiquilpan, que fue gobernado por la morenista y actual funcionaria, Araceli Beltrán Contreras; y en Tepehuacán de Guerrero, donde estuvo al frente José Juan Viggiano Austria, familiar de la senadora priista Carolina Viggiano Austria.
El recurso de este fideicomiso está destinado a obras y acciones que beneficien a la población en zonas de atención prioritaria, localidades con alto y muy alto grado de rezago social o donde habita población en pobreza extrema.
Según el organismo, a nivel nacional hay 2 mil 835.6 millones de pesos por aclarar de este fondo. En Hidalgo, los municipios señalados deben justificar los siguientes montos: Yahualica, 14.3 millones de pesos; Ixmiquilpan, 6 millones; Tepehuacán de Guerrero, 5.8 millones; y Huautla, 5 millones. Tras la detención de Felipe Juárez Ramírez en 2022, esta última demarcación quedó bajo la administración de Artemio Martínez Rebolledo.
Las observaciones
En Yahualica, municipio implicado en la Estafa Siniestra y gobernado por Senón Navarro Morales, la Auditoría detectó irregularidades por 14.3 millones de pesos. Entre los señalamientos destacan falta de planeación y seguimiento en cinco proyectos, ausencia de reintegros a la Tesorería de la Federación (Tesofe), expedientes técnicos incompletos, pagos por obras no ejecutadas y proyectos que no operan ni benefician a la población.
En Ixmiquilpan, el gobierno municipal reintegró recursos a la Tesorería de forma extemporánea. Además, adjudicó seis contratos de obra y dos de adquisiciones de manera directa sin justificación suficiente. En visitas físicas, la ASF encontró seis obras terminadas según los contratos, pero que no estaban operando.
En Huautla, con 5 millones de pesos observados, se detectaron cuatro obras fuera de operación, seis con diferencias en volúmenes de obra pagados y no ejecutados, y tres proyectos inconclusos sin que se aplicaran sanciones por retrasos. También se evidenció una mala planeación y clasificación incorrecta de una obra, así como falta de difusión de la información de la partida.
En Tepehuacán de Guerrero, durante la inspección física, dos obras no estaban funcionando y presentaron diferencias en volúmenes de obra pagados pero no devengados. Además, la ASF encontró inconsistencias entre los reportes enviados a la Secretaría del Bienestar y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre la gestión de los recursos.