¿Protocolo o violación al libre tránsito? Intervención de la Guardia Nacional genera temor

“Estar solo, de noche, frente a personal armado, genera una ansiedad indescriptible. Sabía que cualquier reacción impulsiva podría ponerme en peligro (…). Me libré de la extorsión o, tal vez, de algo peor”.

Una denuncia ciudadana, recibida a través del Buzón Ciudadano de Effetá, expone un incidente ocurrido el lunes 27 de enero en Hidalgo. Un trabajador de la salud que regresaba a su hogar en el Valle del Mezquital fue interceptado en un paraje solitario por elementos de la Guardia Nacional.

La experiencia, a decir del ciudadano, refleja los daños colaterales de las recientes políticas antimigrantes implementadas en México como respuesta a las órdenes ejecutivas del presidente estadounidense Donald Trump.

El automovilista, que pidió permanecer en el anonimato, relató que mientras conducía de Pachuca a San Salvador notó que una camioneta de la Guardia Nacional lo seguía desde El Arenal. A pesar de varias maniobras durante varios kilómetros para permitir que lo rebasaran, los oficiales persistieron hasta detenerlo cerca de la comunidad de Boxtha, en Actopan, un área desolada y sin iluminación.

Tras ser obligado a descender de su vehículo, los elementos revisaron sus pertenencias y documentos bajo pretexto de verificar si transportaba algo “comprometedor”. Según el afectado, su calma y un fingido llamado telefónico desactivaron cualquier intención que los oficiales pudieran tener. Sin mayor explicación, le devolvieron sus documentos y se retiraron.

“Estar solo, de noche, frente a personal armado, genera una ansiedad indescriptible. Sabía que cualquier reacción impulsiva podría ponerme en peligro (…). Me libré de la extorsión o, tal vez, de algo peor”, relató.

El contexto del incidente podría estar relacionado con los operativos antimigrantes intensificados en Hidalgo, añadió. Desde la semana pasada, diversos retenes han sido instalados para detectar migrantes indocumentados, exponiendo a ciudadanos al riesgo de revisiones arbitrarias y potenciales abusos.

“Es previsible que la Guardia Nacional participe cada vez más en acciones antimigrantes, lo que podría convertirnos en víctimas de revisiones arbitrarias de nuestros vehículos, realizadas sin orden judicial ni protocolos claros. Debemos evitar caer en actos de corrupción y fomentar la cultura de la legalidad. De lo contrario, la violación de derechos humanos se convertirá en la norma en nuestro estado”, añadió.


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