Por méritos propios, la presidenta Claudia Sheinbaum se distingue en el ranking internacional de la revista Forbes como una de las mujeres más poderosas del orbe. Lo que no dice -ni saben las pitonisas de esta luminosa revista- es que la doctora Sheinbaum Pardo ha empoderado a la mujer en México abriendo una nueva página en la dignidad humana de la nación.
Forbes destaca en su categoría de “política”, la distinción a Claudia Sheinbaum.
En un escenario manifiestamente adverso, Claudia Sheinbaum hizo buenos los pronósticos de la histórica crónica del sufragio femenino que en México aún no cumple un siglo. Su “meteórico” ascenso a la Presidencia de la República narra una historia de congruencia política no sólo por la dignidad de las mujeres y su equidad sustantiva de género, sino por su pueblo. De ascendencia judía, Sheinbaum Pardo ha dado una lección de entereza y humanidad en su gestión pública con su carácter científico y de alumna distinguida en la UNAM.
Cuando pisó la Huasteca hidalguense, Claudia Sheinbaum en un discurso vibrante habló de las mujeres indígenas, de la deuda histórica hacia los pueblos originarios y ha cumplido no sólo desde la Pensión del Bienestar su apoyo solidario a las mujeres de México sin importar su origen o condición social, cultural o económica, sino también desde el marcado revisionismo del Contrato Social vigente para desterrar las huellas de la inequidad de sus artículos y crear una sociedad horizontal.
Es difícil conceptualizar con pericia o de manera docta los argumentos de la lucha social de Claudia Sheinbaum, pero, sin duda, sobresale su sencillez y humildad en su trato público, donde su percepción de la dignidad humana fue sensible en los debates presidenciales donde frente a las descalificaciones y diatribas de Xóchitl Gálvez, jamás perdió la compostura y la corrección humana y pública.
Dando vuelta a la página, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha comenzado de manera vertiginosa con la nítida presencia de la participación femenina lo mismo en el staff de secretarias y secretarios de Estado, que en las reformas emprendidas de las que destaca la de alternancia efectiva de género que aplicará para el Poder Ejecutivo, las gubernaturas y ayuntamientos. Esta es una reforma de gran calado porque modifica el rol político de los servidores de la nación.
En los inicios del siglo XX, diferentes mujeres y contingentes femeninos en todo el planeta luchaban por el sufragio femenino como puerta de entrada al ejercicio público y como llave de equidad social. En este trazo histórico, fueron llamadas “vandálicas”, “advenedizas” e, inclusive, “ratas descarnadas”; empero, la lucha de las trabajadoras en todo el planeta planteó una lucha reivindicatoria desde el activismo femenino, lo mismo en las escuelas, las factorías, el campo y, en México en 2024, consumó un anhelo de las mujeres sin rostro, aquellas que han vivido la opresión en paralelo, es decir, lo mismo por hombres que por otras mujeres que han contribuido a estelas de desigualdad.
Quiero ser congruente con mi crítica social y mi pensamiento. No es la revista Forbes la que distingue a Claudia Sheinbaum al incluirla en su ranking de mujeres empoderadas, es Claudia Sheinbaum la que distingue a la revista Forbes con su presencia como mujer, estadista y mexicana de su tiempo.
La configuración del gobierno de Claudia Sheinbaum ha revolucionado los escenarios de la palestra política y social; vivimos una nueva era política y, quizás, la ruta hacia el porvenir cierto de la nación.
* Felicito a mi hermana Paula por su cumpleaños, por ser una mujer de vanguardia cultural y un ser humano que encarna la bondad y generosidad que nos inculcó nuestra madre y padre desde nuestra tierra andina.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.