Hace 40 años, el director Jaime Humberto Hermosillo provocó el escándalo con Doña Herlinda y su hijo, cinta en la que narraba la historia de una madre amorosa (Guadalupe del Toro) que para ocultar la homosexualidad de su hijo Rodolfo (Marco Treviño) conseguía que se casara con Olga (Leticia Lupercio), para acallar las malas lenguas provincianas.
Straight sexto largometraje de Marcelo Tobar repite la historia con algunas variantes.
El guion del propio realizador basado en la obra teatral de Scott Elmegreen y Drew Fornarola cuenta la historia de Ro (Alejandro Speitzer) un estirado inversionista treintañero que es gay de clóset, pues tiene seis años de relación con la bióloga Elia (Bárbara López), pero se niega a vivir juntos y entregarle el anillo.
Es entonces que conoce a Cris (Franco Masini) un joven estudiante argentino, con el que inicia un tórrido romance, al ritmo de las chelas y los programas deportivos (¿Un argentino fanático del futbol americano y los Green Bay Packers?).
El director de Oso Polar trata de parecer moderno mostrando los escarceos amorosos de la pareja a ritmo de Molotov.
Ro no tiene una madre castrante, pero muestra indicios de su condición llorando en las cintas de Pixar, y arreglándose como si fuera al Baile de los 41. Por su parte el argentino Masini resulta insoportable desde el primer momento.
Straight resulta un fallido romance gay que solamente será del agrado de una minoría, que se multiplica rápidamente.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.