Los nuevos proyectos políticos del gobierno de Julio Menchaca transitan hacia una reorganización exhaustiva de las secretarías de gobierno que, posterior a las comparecencias del staff de secretarias y secretarios, han creado una retroalimentación de los logros y alcances en los dos primeros años del gobierno de alternancia en Hidalgo.
El esfuerzo desplegado por el gobierno de Hidalgo para generar oportunidades de desarrollo social y económico, ha entrado en una fase de depuración jurídica y técnica para aumentar el paso de renovación de las añejas estructuras y prácticas del antiguo régimen. Esta condición sustantiva ha tenido a contracorriente no sólo la renovación de cuadros de la burocracia estatal, sino también la implementación de reingeniería de procesos y capacitación de los servidores públicos, así como el salto cualitativo hacia el Estado Digital.
Es precisamente en este escenario, donde la Semarnath, bajo su titular Mónica Patricia Mixtega Trejo, se encuentra atendiendo desde un nuevo enfoque ambiental, sustentado en la visión transversal del medio ambiente y los recursos naturales en Hidalgo, una nueva lógica relacional con la estructura de gobierno y la sociedad civil para atender las condiciones en rezago de esta Secretaría que le fueron heredadas por las administraciones pasadas, que dejaron en abandono los temas vitales que han derivado en diversas presiones y crisis eco-sociales.
Entre las problemáticas centrales que ha tenido que atender la Semarnath, se precipitan las contradicciones y resabios del “aislacionismo gubernamental” que presentó esta Secretaría desde las lógicas supresoras de programas, presupuesto y transversalidad gubernamental, de las que destaca:
I. La precaria transversalidad
Para las administraciones del antiguo régimen, el medio ambiente y los recursos naturales en Hidalgo resultaban comparsa de los negocios privados con fachada pública y un foco propicio para la corrupción, por lo que la presencia y diálogo gubernamental de la Semarnath no resultaba sustantivo para orientar sus lógicas hacia los diferentes programas de gobierno en comunión de sus impactos hacia el medio ambiente y la población.
II. Corrupción y prácticas discrecionales
La corrupción ocupa uno de los mayores despropósitos gubernamentales que experimentó la Semarnath en las administraciones anteriores, donde la laxitud hacia regulaciones, permisos y concesiones crearon problemas fundamentales de deterioro ambiental y social que se han reflejado lo mismo en la polución que en la crisis hídrica que vive la ciudadanía en Hidalgo. Aunado a ello, se propició el despliegue de un uso indiscriminado de suelo para fraccionamientos y empresas, verificación vehicular laxa, anacrónica y corrupta, así como para los rellenos sanitarios irregulares y de rellenos sanitarios legales que han sido superados en sus capacidades de operación y orientación ambiental, que amparaban grandes negocios privados que violaban las disposiciones medioambientales.
III. Inoperatividad programática y administrativa
La inoperatividad programática y administrativa que experimentó la Semarnath en las administraciones anteriores impidió el trazo hacia una nueva cultura y concepción de regulaciones ambientales que propiciaran equilibrio hacia el desarrollo económico sostenible y protección social. El delicado equilibrio ecológico que guarda el medio ambiente con el desarrollo social se ha visto vulnerado y sus estragos están a la vista de diferentes ecocidios y anomalías sociales producto de una permisiva e inoperante administración.
La nueva estructura administrativa que encabeza Mónica Patricia Mixtega Trejo, actual titular de la Semarnath, le ha impreso un enfoque ambiental en consonancia con el sentido de “ciencia aplicada y economía circular” que ha prescrito la presidenta Claudia Sheinbaum para concitar el desarrollo sostenible y la inserción de las entidades del país en la regulación medioambiental, que lo mismo transita en Hidalgo en la implementación de energías limpias en Tula, que en la regulación del relleno sanitario de El Huixmí, así como en la conciencia cierta de una nueva cultura del medio ambiente y los recursos naturales.