El 25 de septiembre de 2024, un juez de control decretó el sobreseimiento de las acusaciones contra Gerardo Sosa Castelán, quien había sido vinculado a proceso el 6 de septiembre de 2020 por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Durante la audiencia, Sosa Castelán presentó una declaración sobre los impactos de su reclusión en el penal de máxima seguridad El Altiplano y las razones que lo llevaron a solicitar la modificación de la medida cautelar y, finalmente, el sobreseimiento del caso.
El inicio de su detención y reclusión en El Altiplano
El 31 de agosto de 2020, Sosa Castelán fue detenido en la Ciudad de México en cumplimiento de una orden de aprehensión emitida por el juez de control en Almoloya de Juárez, Estado de México. Según relató, su aprehensión ocurrió cuando se dirigía a realizar gestiones relacionadas con la liberación de una persona detenida por motivos políticos. Posteriormente, fue trasladado al penal de El Altiplano, donde vivió casi dos años de lo que describió como condiciones extremas e inhumanas.
“El frío es insoportable aquí, especialmente en la madrugada (…) y la comida es raquítica y mal preparada”, señaló Sosa Castelán durante su declaración. Además, relató cómo la precariedad de las condiciones carcelarias impactaron su salud, perdiendo 18 kilogramos de peso y enfrentando desmayos constantes. “Llegué con 86 kilos y salí con 68 (…) y sufrí trastornos, desmayos constantes, que obviamente fueron deteriorando mi salud”, agregó.
La solicitud de cambio de medida cautelar por motivos de salud
En 2022, el líder del Grupo Universidad solicitó un cambio de medida cautelar debido a sus problemas de salud. El juez otorgó su traslado a arresto domiciliario el 3 de febrero de ese año, bajo vigilancia permanente de la Fiscalía General de la República y el uso obligatorio de un brazalete electrónico. Sin embargo, tras su traslado, tuvo que ser hospitalizado de emergencia y sometido a dos operaciones cerebrales debido a un tumor sospechoso. Más adelante, también fue intervenido quirúrgicamente por problemas cardiacos.
“El brazalete se convirtió en mi amigo más íntimo y personal porque convivió conmigo todos los días”, mencionó al recordar las restricciones que continuaron incluso durante su recuperación en casa.
Los argumentos clave para el sobreseimiento
En la audiencia de sobreseimiento de Sosa Castelán, su defensor, Roberto Rodríguez Gaona, quien además se desempeña actualmente como director del Colegio de Posgrado de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, desahogó el testimonio del contador Juan Carlos Villalobos Vázquez, quien confirmó que los fondos habían sido debidamente declarados y no eran ilícitos.
Además, se presentó como antecedente una resolución judicial que, en 2021, exoneró a Sosa Castelán de acusaciones por defraudación fiscal.
Finalmente, el juez de control concluyó que recibir préstamos resulta lícito y por ello dictó el sobreseimiento.
