El Rey Mitrídates IV de Ponto en Asia Menor, tras el asesinato de su padre -que fue envenenado-, comenzó a ingerir pequeñas dosis del veneno que le habían dado a su padre, y ello redituó en inmunidad.
Mientras el gobierno entrante de la presidenta Claudia Sheinbaum se encuentra inmune a los contrapesos políticos, que, por cierto, permanecen en estos momentos agazapados entre la vertiginosa marcha de un gobierno que no tiene tregua ni respiro para realizar sus tareas, la oposición no encuentra ni retóricas ni alardes de crítica que puedan dar inicio a la depuración o reacción del precario capital político que aún concentra.
En este trazo de inconsistencia de proyecto político de la oposición en Hidalgo se han presentado eventos que no pueden ser advertidos de manera aislada y que, su contexto, hacen y precipitan las próximas encrucijadas en que se encuentra la casta del antiguo régimen y que permiten analizar el clima político.
De lo perdido, lo encontrado
La adhesión de los 20 alcaldes de oposición al gobierno de Julio Menchaca, que suscribieron y firmaron una “carta de intención” (no de conciencia política hacia el pueblo), no es otra cosa que la flagrante intención de plena ambigüedad de una oposición sin brújula, proyecto político ni ideología de poder. Se trata de un esquema de infiltración política que navegará de acuerdo y acorde a las zonas de vacío que pueda presentar el nuevo esquema político de la nación y en particular en la reconfiguración de Morena en Hidalgo.
La veleta política y la mano que mece la cuna
Sin desparpajo el PT/GU concita la regresión política estatal de lo que implicó un acercamiento y preservación de intereses parcelarios en la política de Hidalgo. La ruptura de la alianza con el PT/GU es el golpe en la mesa del gobierno de Julio Menchaca a la infiltración y las tutelas tras bambalinas que pretende instaurar el PRIAN-MC+PT/GU.
Sin chachalacas no hay bulla
La erosión del priismo en Hidalgo no es sólo la consecuencia de su debacle interna como expresión partidista del antiguo régimen, sino un signo de descomposición política de las fuerzas de oposición que se encuentran agazapadas. La resignación tácita de la casta política del antiguo régimen está en espera de que la élite y oligarquía nativa puedan articular y articularse en una estrategia política que pueda tener algún dividendo en su congregación de intereses, y sirva como lobby de presión al naciente gobierno de Claudia Sheinbaum y a las Rutas de la Transformación de Julio Menchaca.
Lo que no es tuyo no te pertenece
A una velocidad diametral se ha derrumbado el viejo bastión político tricolor en Hidalgo. La casta del antiguo régimen resulta irreconocible, pero sus formas de mutación y engrosamiento en las estructuras del gobierno de Julio Menchaca son la mascarada que continúa, tratando de hacer suyo lo perdido, pretendiendo recuperar desde el mimetismo político el poder y los intereses en juego, palmoteando espaldas y dando abrazos por doquier.
La leyenda del Rey Mitrídates
El control de los poderes públicos y el partido hegemónico guinda, ya perfilan la inmunidad política que requería el gobierno de Julio Menchaca. Empero, subsisten las sombras frente a la infiltración política, el éxodo y la defección partidista, así como las estelas del doble estándar de caras, gestos y guiños que engrosan las estructuras de gobierno. Ahora sólo hay que preguntarse y confirmar si los que entraron al redil de Morena entenderán que donde manda capitán no gobierna marinero.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
