AMLO: entre aplausos y detractores

La trayectoria y capital político que deja López Obrador en la transformación de la democracia y el sistema político en México, que acumuló y proyectó a diversos escenarios de la realidad social, son innegables. Al grado que, en Hidalgo y Estado de México, se derrumbaron los dos bastiones más longevos del PRI.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.

Con el alivio que da quitarse al adversario político de encima, diferentes alocuciones de la derecha como Claudio X. González, Enrique Krauze, Amparo Casar y el “actor de ultraderecha”, Eduardo Verástegui, se esmeran a través de medios y espacios para festejar la salida de Andrés Manuel López Obrador de la presidencia de México.

 

Empero, pese a la partida de AMLO, todavía las fuerzas del antiguo régimen no terminan de quitarse la revolcada y sacudida que les propinó el político tabasqueño que tiró, materialmente, la institucionalidad del poder de lo que él no se cansó de llamar en su vida política “la mafia del poder”.

 

La trayectoria y capital político que deja en la transformación de la democracia y el sistema político en México, que AMLO acumuló y proyectó a diversos escenarios de la realidad social, son innegables. Al grado que, en Hidalgo y Estado de México, se derrumbaron los dos bastiones más longevos del PRI y se pulverizó el poder de la casta de la vieja guardia para transitar hacia una nueva historia de la nación.

 

El saldo político-social lo tiene a favor López Obrador, con una aprobación ciudadana de más del 70%, más allá que se pueda estar a favor o en contra de su gestión, en los hechos, creó un cisma en las estructuras políticas del antiguo régimen -que lo repulsan y lo detestan en grado superlativo- mientras que la mayoría de la ciudadanía lo aprecia como el gestor de la humanización de la política en México.

 

De viejitos y pensiones

 

Los adultos mayores de la tercera edad aprecian las pensiones y programas sociales que AMLO inició cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Sin duda, la previsión social hacia este rubro ciudadano jamás alcanzó el amparo que logró en la gestión de López Obrador, por lo que los viejitos no sólo le dieron sus votos, sino también el afecto a un presidente de a pie.

 

El lado blando de la gestión

 

El déficit en materia de salud y seguridad es, sin duda, el peso que AMLO no se pudo quitar de encima. Las mofas sobre el sistema de salud al estilo de “Dinamarca” no cesan y el “Culiacanazo” como las cifras de los caídos por crímenes, tampoco le dan tregua dentro de los saldos rojos y equívocos en su gestión.

 

El partido hegemónico y el control de los poderes públicos

 

López Obrador y su capital político hicieron posible transitar del Movimiento de Regeneración Nacional al partido Morena. Había dado el salto cualitativo en el poder orgánico de la política al crear un partido y, una vez en el poder, controló -vía el voto ciudadano- al Poder Legislativo y al Judicial, éste último, la cereza del pastel y la puntilla al antiguo régimen.

 

La pandemia y las lecciones de economía

 

Los estragos de la pandemia del infausto Covid a nivel internacional, fueron la sombra que utilizó la derecha para tratar de dar el golpe de Estado a AMLO. Pocos recuerdan que, en esos momentos aciagos, los llamados de la derecha al golpismo del Ejército mexicano fueron constantes y frecuentes en diversos medios y espacios. Empero, López Obrador -como estrategia y jugada maestra- les dio mayor poder a las Fuerzas Armadas y logró que la economía no se viniera en picada, por lo que salió del impasse internacional y nacional sin despeinarse.

 

La elección del 2 de junio

 

De poco o nada sirvió la masificación mediática de los ataques al gobierno de López Obrador. En seis años, ni Alejandro Alito Moreno, Marko Cortés, la vieja guardia de la oligarquía con Claudio X. Gonzáles, los ataques de Carlos Loret de Mola, Brozo, Ciro Gómez Leyva, Joaquín López Doriga, Jorge Ramos o, bien, la virulencia de Lily Téllez, pudieron derribar la legitimidad, credibilidad y popularidad de AMLO. De poco o nada sirvió la maquinaria política anti-AMLO.

 

Las elecciones del 2 de junio develaron lo que ya sabíamos: La marea guinda se apoderó y empoderó transexenalmente con el ascenso de Claudia Sheinbaum, y López Obrador asestó el último golpe a las fuerzas del antiguo régimen que siguen rumiando la derrota más estrepitosa de su historia.

 

Yo tengo otros datos

 

Las frases de López Obrador se han quedado en la palestra política y social. Su extenso dudar y cuestionamientos a la uniformidad de los análisis y juegos de interés del antiguo régimen, puso -en más de una ocasión- a reporteros y medios en su lugar; mandando mensajes contundentes a Estados Unidos, España y Canadá de la soberanía del pueblo de México.

 

Se callaron y cayeron las chachalacas

 

Chachalaca fue el adjetivo que usó AMLO para callar a Vicente Fox y a las voces del antiguo régimen. Pero el cisma que ocasionó al sistema político de la “mafia del poder” fue el que en realidad hizo callar y que se cayeran las chachalacas que, hoy calladitas y tras bambalinas, intentan, derrumbar el gobierno de Claudia Sheinbaum.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.






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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.