El ascenso y decadencia de las fuerzas del antiguo régimen ha dejado un escenario de múltiples variables políticas que entronizan en un complejo esquema de relaciones de presión-absorción en el espectro político en Hidalgo.
Se ha perfilado en la estructura de gobierno de Julio Menchaca una serie de realidades de profundo calado: la generación de una política disruptiva e infiltración del GPI; el desencuentro y ruptura de la alianza morenista con el GU y el PT; la amnistía política del partido Morena Hidalgo a los lobbies de presión y arenas políticas; la transición del Congreso y su mayoría calificada, y la transformación del Poder Judicial hacia la construcción de una fiscalía.
¿En qué escenario o escenarios políticos nos encontramos?
El análisis crítico invita a reflexionar en dos dimensiones políticas: coerción y fragmentación.
La coerción y fragmentación política, como advierte Yves Zarka, tiene un peso sustantivo en el utilitarismo político de la ficción para influir en el control de la realidad.
Si atendemos a la conformación del GPI, se constituyó como una fuerza que ha tratado de hacer percibir que la democracia se encontraba en riesgo con el antiguo régimen, y que su defección y migración para formar un grupo plural independiente, rechazaba tácitamente la adhesión a un partido político, marcaba independencia como herramienta de emancipación política y la pluralidad como esquema de amplio espectro. Esto es política ficción, en la realidad, el GPI es un grupo de interés de infiltración en constante movimiento hacia las fuerzas políticas y con intenciones de control de partido.
Si analizamos la ruptura entre Morena y la estructura del GU/PT, la respuesta es mucho más lineal pero no menos significativa. El creciente poder del GU en las filas del partido guinda había minado los trazos de operación política de Marco Rico, por lo que el bando opuesto, el GPI, marcaba en predisposición una alianza con lo menos malo, de allí, la ruptura con GU/PT y la instauración de la arena política en amnistía al GPI. En los hechos, de manera inercial, la pugna entre GPI vs GU está en escalada y se incrementará en la disputa por espacios de operación política en Hidalgo.
En la reflexión inmediata sobre el Congreso y la mayoría calificada de Morena, la tarea no es menor. El Congreso debe asegurar la consolidación legislativa de las Rutas de la Transformación del gobernador Julio Menchaca. Se percibe que la etapa de meseta del gobierno de alternancia del gobernador Menchaca Salazar, tiene dos tareas irresueltas: a la vinculación operativa plena del Plan Claudia y perfilar las herramientas que empoderen la sucesión del Poder Ejecutivo para Morena Hidalgo.
La lectura de la realidad en torno al Poder Judicial, la marcó con claridad el gobernador Julio Menchaca: la improvisación no es una opción. El Poder Judicial es pieza fundamental en el dominio y armonización inter poderes, por lo que la construcción de la fiscalía es una metamorfosis obligada, pero no lo puede ser de nombre, sino como expresión de la operatividad en transformación del Poder Judicial. Un Estado bajo el imperio y control de la procuración de justicia es un poder en equilibrio.
El doble impacto de la coerción y fragmentación política en el uso de escenarios de ficción y lobbies de presión, es el poder tras bambalinas que la oposición ha instaurado al gobierno de Julio Menchaca como estrategia inercial frente a su debilitamiento como expresión pragmática del antiguo régimen. El paso siguiente es la diseminación de la infiltración de cuadros del gobierno de alternancia.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
