El Congreso de Hidalgo aprobó la implementación de un sistema de alerta para detectar sequías en el estado, con el objetivo de desarrollar estrategias para mitigar sus efectos.
De acuerdo con el dictamen presentado, este mecanismo será operado por el Poder Ejecutivo a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath). Durante la lectura en tribuna, el diputado Octavio Magaña Soto detalló que se adicionan tres artículos a la Ley para la Protección al Ambiente.
Según Carmen Lozano Moreno, legisladora autora de la iniciativa, la reforma permitirá al gobierno estatal comprender el verdadero impacto de este fenómeno en la entidad, ya que pone en riesgo la seguridad alimentaria.
Además, puede afectar el acceso al agua potable, la salud, la educación y otros servicios básicos. También impacta los cultivos, perjudicando la economía agrícola y devastando los ecosistemas, según se detalla en el documento.
Según el indicador nacional en la materia, actualizado el 5 de julio, 40 de los 84 municipios de Hidalgo presentan algún tipo de desecación. El caso más crítico se encuentra en siete demarcaciones con sequía excepcional, lo que implica una escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos.
A su vez, 11 municipios se encuentran en sequía extrema, con pérdidas significativas en cultivos y pastos, un riesgo elevado de incendios forestales y restricciones generalizadas en el uso del agua debido a su escasez.
De igual forma, otros 11 se encuentran en nivel severo, caracterizada por la escasez común de agua; 11 más en moderado; y 37 en condiciones anormalmente secas. Los siete restantes no aparecen en la medición.