La contienda electoral de 2024 es la crónica de una derrota anunciada de la oposición, que en Xóchitl Gálvez ha fincado la esperanza de recobrar el poder de antaño, lo cual es poco menos que pedir que el conflicto árabe-israelí se extinga para siempre.
La política forjada en el PAN tuvo un serio contendiente en Samuel García, quien pese a haber declinado la candidatura presidencial por parte de Movimiento Ciudadano, en poco menos de dos semanas logró posicionarse en la preferencia del electorado gracias a la ignorancia política de la sociedad, a la inversión de Tesla en Nuevo León y a las redes sociales de su esposa, Mariana Rodríguez Cantú. Este fenómeno causó un remolino de pasiones en la oposición, que a cuentagotas logra que la imagen de Gálvez cause impacto social para intentar revertir la derrota electoral que se avecina, puesto que ni con su pasado como vendedora de gelatinas Xóchitl ha podido repuntar en las encuestas y mucho menos en la intención de voto de la ciudadanía.
La entrevista que tuvieron el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Nuevo León, donde éste último dejó ver sus intenciones de contender por la Presidencia en 2024, fue interpretada por el tabasqueño como un signo inequívoco de que Claudia Sheinbaum ganará la elección, porque al atomizar el voto y dividir a Movimiento Ciudadano en una escisión clara frente a la oposición, no habría ningún escenario probable que obstaculice la continuidad de Morena en el poder.
El cálculo de López Obrador con respecto a la candidatura de Samuel García no tiene que ver sólo con el debilitamiento de la oposición, sino también con la conformación del poder geopolítico de Morena y los equilibrios políticos en los escaños en disputa, lo mismo en senadurías, diputaciones, gubernaturas, alcaldías y, sobre todo, el capital político y peso ciudadano que representa el año 2024.
No existen argumentos de peso político que la oposición pueda esgrimir para obtener algún dividendo en la elección que se aproxima; se han cerrado los vínculos políticos que podría establecer y su capital de negociación para asimilarse a Morena es precario, por lo que lo único que queda es la estela de una crisis de la partidocracia tradicional.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
