Durante la sesión de Cabildo del Ayuntamiento de Pachuca, la regidora priista Liz María Pérez Hernández, solicitó al alcalde Sergio Baños se separe de su cargo hasta que se esclarezca si es verdad que existe una denuncia en su contra por violencia familiar equiparada.
Indicó que no es suficiente que niegue los hechos a través de sus redes sociales, sino que es necesario demostrar congruencia, por lo que lo invitó a que solicité a la Procuraduría General de Justicia los datos sobre la presunta carpeta de investigación que obra en su contra para aclarar su situación de manera “oficial”, de acuerdo a lo que amerita su cargo y no sólo a través de su pagina de Facebook.
Asimismo, externó que espera la correspondencia del encargado de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, Santiago Nieto, para que otorgue la información a Baños Rubio, ya que, de no hacerlo, “seria un claro signo de abuso de poder y tráfico de influencias”.
La también coordinadora de la Comisión Permanente de Igualdad y Género aseveró que un acto de semejante violencia, en caso de existir, no puede ser encubierto por acuerdos políticos, al tiempo que manifestó su preocupación por la víctima, de quien espera no haya sido silenciada a la fuerza y le reiteró su apoyo y respaldo, ya que su compromiso es con las mujeres y debería ser así desde el propio Ayuntamiento.
Igualmente pidió certeza sobre el hecho de que no es un violentador el que representa a los ciudadanos de Pachuca. Cabe hacer mención que al inicio de su intervención, la regidora reprobó la conducta de su homólogo Óscar Pérez Márquez, quien presuntamente violentó a la síndica hacendaria Erika Trujillo, e informó que debido a esto el día de ayer en un acto de solidaridad faltaron a la sesión de Cabildo.
Finalmente, Liz María responsabilizó tanto al alcalde Sergio Baños, como a Pérez Márquez si es que algo llegara a sucederle a ella o a su familia.