Al inicio de El amor según Dalva, primer largometraje de la cineasta francesa Emanuelle Nicot que tras formar parte de la LXXIII Muestra Internacional de Cine se estrena comercialmente, vemos a la joven intérprete (Zelda Samson) defender hasta con las uñas a su amante de la policía.
Pero el guion de la propia directora comienza a torcerse cuando nos enteramos que el detenido no es otro que el propio padre de la chica, Jacques Keller (Jean Louis Coulloch), quien abusaba de ella.
Sin embargo, la chica no entiende por qué su padre ha sido detenido y escapa del refugio para tratar de verlo, ante la impotencia del trabajador Jayden Dorkel (Alexis Manetti) y la burla de su compañera de cuarto Samia (Fanta Guirassy).
A lo largo de 83 minutos veremos la toma de consciencia de la chica, sin maniqueísmos o chantajes sentimentales.
En el momento más impactante de la cinta, vemos a la niña de 12 años entrevistarse con el padre, quien, arrepentido y devastado, le confiesa que sí es un pedófilo.
Nicot trata el asunto con crudeza y sin concesiones, deteniéndose sobre todo en los tabúes sociales, y en las burlas de las compañeras de Dalva que la señalan y hostilizan constantemente,
Dalva obtuvo el premio Fipresci en el Festival de Cannes, y es una cinta cruda, no recomendable para personas sin amplio criterio.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
