El delegado de los Programas para el Bienestar en Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno, informó en conferencia de prensa que han existido algunas irregularidades en la ejecución del programa La Escuela Es Nuestra; sin embargo, son sólo dos o tres casos en los que las y los tesoreros han desaparecido con cantidades cercanas a los 10 mil pesos.
Ante estas acciones, la delegación del Bienestar no ha permanecido omisa; no obstante, no han ventilado este tema debido a que son sumas muy pequeñas en comparación con el presupuesto que se ejerce en el estado para mejorar las condiciones de los planteles educativos.
Tan sólo de 2019 a 2023 se han manejado recursos aproximadamente de mil 600 millones de pesos y en lo que va de este año se han recibido, en una primera entrega, 229 millones de pesos, y en una segunda ocasión, más de 163 millones de pesos en beneficio de más de mil 500 escuelas. Asimismo, se espera una tercera entrega, aunque no detalló el monto.
Este programa considera a las escuelas que requieren un mayor apoyo; es decir, las que se encuentren en zonas vulnerables, con condiciones de pobreza o en donde habite población indígena.
Igualmente, Mendoza Zenteno destacó que, a diferencia de administraciones pasadas, son los comités de padres de familia los que deciden a quién se contrata para la ejecución de las obras: “Primero se hace una visita a la escuela para informarles que son acreedoras al programa, se va con los directivos para que convoquen a asamblea y la comunidad escolar es la que ejecuta el gasto, son ellos los que integran el plan de trabajo”.
