No cabe duda de que el béisbol ha cambiado en los últimos años, las estrategias se han modificado y, con el bateador designado, se ha perdido la esencia del deporte original; por ello, hay algunos récords que quedarán para siempre.
Debido al recorte de la temporada, es prácticamente imposible que un lanzador alcance los 20 triunfos; el último en lograrlo fue Armando Reynoso, hace más de tres décadas, y le valió llegar a Grandes Ligas.
El récord de jonrones de Jack Pierce, que es de 54, fue puesto a temblar por Chris Carter en el 2019.
Al máximo de blanqueadas, que es de diez, ni cosquillas le hacen, pues ahora ni siquiera completan los juegos los lanzadores y el líder de la especialidad termina con dos o tres; otro tanto ocurre con el robo de bases: ya no es visto como un recurso, sino como una curiosidad, por lo cual los 95 de Carter persistirán durante muchos años, y qué decir de los toques de sacrificio: antes era una obligación saber utilizarlos y ahora se requiere un experto para hacerlo.
Un poco en broma, hablaremos de un récord que no se romperá esta temporada: el de más derrotas, establecido por los Tigres capitalinos en 1959, con 104, y es que la temporada será de apenas 90 en su fase regular.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.