La violencia contra la mujer es un mal endémico que se ha incrementado en los últimos tiempos en nuestro país, como queda demostrado con el documental Niña sola, de Javier Ávila.
La cinta gira en torno a Arcelia, una michoacana que emigró a Tijuana en busca de una nueva vida; ahí conoció a Omar, un hombre celoso que fue su pareja durante varios años. Pese a que en varias ocasiones intentó estrangularla, Arcelia regresaba invariablemente con él, ahora con la promesa de matrimonio, aunque Cintia, su hija mayor, le aconsejaba que no lo hiciera.
El asunto toma tintes dramáticos cuando Cintia es asesinada en su propio domicilio, del cual Omar tenía llaves, y este desaparece, quedando el crimen impune. Arcelia se percata de que, si ella hubiera denunciado a Omar a tiempo, su hija estaría viva.
Como en el caso de Tempestad, de Tatiana Huezo, los hechos son narrados, mientras la cámara muestra aspectos cotidianos de la vida actual de Arcelia y su familia.
El director de Regina y Bombay reconstruye el impune asesinato, solidarizándose con sus personajes.
Niña sola es, pues, una denuncia contra la violencia hacia las mujeres, que nos remite a Preguntas sin respuesta, de Rafael Montero, sobre las desaparecidas de Juárez, que siguen clamando justicia.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
