Luego de que en redes sociales fueran publicados varios videos de oficiales capitalinos sometidos a pruebas de alcoholemia y que ante los resultados supuestamente fueran protegidos por la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad de Pachuca, la titular de la dependencia Adriana Yamillet Salazar Márquez desmintió categóricamente que hubiera un encubrimiento, aunque sí aceptó lo ocurrido.
En entrevista para Effetá, el mando policial afirmó que si bien pudiera haber algunas personas que probablemente sean más cercanas o lejanas en algún momento, todas saben que los procedimientos deben seguirse y contrastó que no solo es su línea, sino que es una orden del edil Sergio Baños Rubio de cero tolerancia: “No puede haber temas de influyentismo ni sobreprotección de alguien cercano a nadie”.
Además, aseveró que la fuerza policial que preside se rige por el reglamento de la comisión de honor y justicia sin que sea ella quien determine la culpabilidad o inocencia de sus compañeros: “Al final mi función es verificar las situaciones e informar a la comisión para que esta haga el procedimiento e investigaciones pertinentes para así no violentar los derechos de los compañeros”, expresó.
En ese sentido, mencionó que el caso fue registrado de sábado para domingo y el lunes a primera hora solicitó a dicho órgano iniciar la pesquisa administrativa, de la cual además expresó si bien hay una responsabilidad que fijar no es su atribución pedir la renuncia o despedir a alguien, aunque en cambio los mismos implicados tienen derecho a dimitir o esperar una resolución.
En el mismo día que formuló el procedimiento también sostuvo una reunión con el resto de la corporación para aclarar lo sucedido y que no hubiera rumores e invitó a no dejarse engañar, además de acotar a los presentes que si pensaban que por una estrecha relación labora podrían hacer algo fuera de la norma no sería así.
Incluso, llamó a sus subordinados a que si detectaban que cualquier mando o nivel presentaba señas de corrupción o eventos contra la ley los denunciaran formalmente, donde enfatizo que lo que hacen a veces (sus compañeros) es exhibirlo en medios o redes sociales pero no le dan seguimiento ni seriedad. “No hay manera de hacer las cosas solo en eso ya que debe ser formal”.
También, invitó a ciudadanía a no dejarse llevar por las primeras notas periodísticas que aparezcan ya que “desafortunadamente no toda la información es fidedigna”, dijo, al apuntar que no deben hacerse juicios a priori y primero debe investigarse para ya luego poder dar una opinión sobre lo acontecido.
El caso
Respecto al caso de los videos de redes, Salazar Márquez explicó que fueron de una denuncia anónima sobre algunos elementos que habían abandonado su servicio, por lo que de inmediato mandó citar a todos los efectivos del sector y al no haber certeza de nombres concretos les fue aplicado el análisis sin distingo “y la acusación resultó cierta pues hubo tres personas con distintos grados de alcohol”.
Ante ello, lamentó que uno de los implicados fuera la encargada de la supervisión de los policías municipales: Adriana P.C., así como Martín V.S. y Eliseo M.A., de quienes dijo aparentemente se encontraban bebiendo en un negocio particular; sin embrago, al reiterarle el cuestionamiento sobre las supuestas declaraciones que emitieron los señalados de que eran protegidos, la comandante reviró desconocer a qué “se le llame protegerlos”.
Es cuarta vez
Por otra parte, la encargada de la Seguridad Pública pachuqueña compartió que es la cuarta vez desde la actual administración que ocurre un hecho similar, siendo el primero de ellos a inicios de la misma en 2020 cuando varios policías si bien estaban francos, es decir, de descanso o día libre, aún portaban uniforme al estar ingiriendo bebidas etílicas, lo cual se consideró una falta y también fueron investigados.
Ante ese hecho, explicó que fue decidido aplicar pruebas de alcohol a toda la corporación, mismas que son realizadas de forma aleatoria, rutinarias o cuando es ingresada una denuncia sobre algún oficial que incurra en una falta como el de Adriana, Martín y Eliseo, ejercicio que destacó tiene el objetivo de abatir la problemática de consumo de bebidas en horario laboral.