Conocimos a la directora austriaca Jessica Hausner hace unos años en la Cineteca Nacional, cuando vino a presentar su segundo largometraje, Hotel; por eso, al ver anunciado en ese mismo lugar Little Joe: la flor de la felicidad, su más reciente largometraje, nos apresuramos a verlo.
Basada en un guion de la propia realizadora, nacida el 6 de octubre de 1972, en Viena, y de Geraldine Bajard, la cinta narra la historia de Alice (Emily Beecham), una genetista que trabaja en una flor modificada, cuyo aroma debe causar felicidad al que la huela. Está tan comprometida con el proyecto que no duda en llevar una flor bautizada como Little Joe a su casa.
Modificada para ser estéril, la flor crea un mecanismo de defensa en su polen que, al ser absorbido por los humanos, los convierte en una especie de esclavos para defenderla. La cosa se complica cuando el hijo de Alice (Kit Connor) y sus colegas, Chris (Ben Whishaw) y Bella (Kerry Fox), también resultan contaminados.
¿Podrá Alice detener la conjura floral?
Desde su primera cinta, Lovely Rita, Hausner crea atmósferas inquietantes y personajes misteriosos. Esta Alice es una especie de Frankenstein que juega a ser Dios, modificando las leyes naturales con un afán mercantilista.
Little Joe resulta, pues, un inquietante filme de horror que le valió el premio de mejor actriz en el Festival de Cannes a Emily Beecham y que obtuvo varios galardones de la Academia Austriaca.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.