El viernes, luego de un accidentado inicio donde se acusó “agandalle”, protesta de asistir al pleno y demás actos que la ciudadanía catalogaría como “berrinches”, tuvo lugar la última sesión de la 64 Legislatura, la cual vivió un periodo atípico por eventos como la pandemia de covid-19 y dos procesos electorales, uno de ellos aplazado.
El relevo en el Congreso de Hidalgo sucedió en dos partes: por la mañana se realizó la sesión ordinaria 47, donde Víctor Osmind Guerrero Trejo presentó un proyecto para buscar que la formulación de iniciativas sea bajo criterios más específicos para un correcto cabildeo; además, las comisiones rindieron sus informes.
Como de costumbre, la asamblea inició con varios minutos de retraso y los espectadores virtuales podrán comprobarlo al saberse de memoria las imágenes que se usan como tiempo de espera; la sala no fue la usual, sino una más pequeña destinada para jornadas permanentes; los pases de lista confirmaron que no asistieron todos los diputados, pero hubo quórum y se procedió al desahogo. Lo importante era citar a un encuentro extraordinario para aprobar los últimos dictámenes y que no se quedaran en la llamada “congeladora”. Se citó a las 17 horas del mismo día para tal acto, pero en momentos se perdía la compostura, ¿quizá por el relajamiento de ser el último día? Y entonces surgían errores como no leer bien, como si de un salón de clases se tratara; se comprende: ningún ambiente de trabajo debe ser rígido.
¿Aprobaciones “fast track”?
Después fue el turno de la sesión extraordinaria, la novena, donde se discutieron diversos temas, para lo cual fue usado el recinto del pleno. Nuevamente la demora se hizo presente y las imágenes de la transmisión lo evidenciaron. El acto protocolario es harto conocido: toma de lista, comunicaciones, lectura del orden del día, etcétera.
Y aunque se esperaba una sesión complicada ante el punto toral que se trataría: migración de una procuraduría de justicia a fiscalía de justicia, no hubo debate ni contraste de ideas como en temas anteriores y hasta se coincidió en que el punto debería ser votado. Al ser aprobado por unanimidad, en no más de dos años deberá hacerse la migración del ente.
Si los medios exponían que hubo una aprobación fast track, es decir, rápida y sin análisis profundo en el tema de la fiscalía, así lo tendrían que haber mostrado en otros puntos que fueron tratados días previos, pero ninguno tuvo un resolutivo en contra. Se quisieron lucir como “trabajadores” con temas de vital importancia, como declarar el día del pastero, dar más dinero a partidos políticos para el desarrollo de elecciones o crear una ley para integrar una universidad federal.
No hubo incidentes mayores, solo una interrupción de mensaje final por el presidente Humberto Veras Godoy a Rosalba Calva García, quien exponía un acuerdo económico de la comisión de la que fue parte. El ambiente fue tranquilo y de civilidad sobre una sala recién remozada que causó polémica, pero era vital una alfombra color azul.
Aún no iniciaba la nueva Legislatura y ya había faltistas
En el marco de los preparativos de lo que será la 65 Legislatura, ayer fue designada la junta preparatoria conformada por José Noé Hernández Bravo como presidente, Asael Hernández Cerón como vicepresidente, y María del Carmen Lozano Moreno y Miguel Ángel Martínez Gómez como secretarios, a quienes se les tomó protesta.
Y aunque lo anterior requería de una votación de la nueva Cámara, para lo cual preferentemente se necesitaba la asistencia de quienes en unas horas más estarán en sesión constitutiva, hubo dos ausentes: Lissette Marcelino Tovar y Kenia Montiel Pimentel. Ojalá no se les haga costumbre faltar, como a los diputados a los que reemplazarán. (Horas después se supo que esta última ya no formará parte del Congreso).
Luego de conformado dicho órgano, fue integrada una comisión que dio agradecimientos a los diputados salientes por su labor en la 64 Legislatura que duró tres años, quienes fueron escoltados hasta la salida del recinto.
Por último, fueron convocados los grupos legislativos a la tarde de ayer para conformar e instalar la Junta de Gobierno, que será anual, mientras que se citó a las 20 horas para la sesión constitutiva, que tendrá lugar minutos después de que la Sala Superior emita su fallo final sobre la repartición de plurinominales. Que ahora sabemos, solo quitó un espacio a Morena para dárselo al Partido Acción Nacional (PAN).
