Llegaban como víctimas propicias de los Diablos al estadio Harp Helú, en penúltimo lugar de la zona sur, pero los Olmecas de Tabasco sorprendieron a propios y extraños al llevarse la serie por dos juegos a uno.
El equipo, comandado por Pedro Meré, fue apaleado en su debut 10 carreras a 6, fallando Nico Heredia, pero contó con buenos trabajos del estelar Juan Pablo Oramas, para triunfar por paliza de 13 a 4, y del colombiano Luis Escobar, con lo que se consiguió el decisivo 7 a 1, y es que los tabasqueños tienen un buen cuerpo de lanzadores que se complementan con el preparador Anton Choplik y un cerrador de categoría, el exligamayorista Fernando Salas.
En el renglón de la ofensiva, el cuarto bat, Jovan Rosa, había sido una decepción, con menos de .200, y fue sustituido por Carlos Franco, quien mostró poder al conectar jonrones en los dos primeros partidos de la serie.
El venezolano Herlis Rodríguez es un buen primer bat, mientras que los importados Juan Carlos Pérez, Ronnie Mustelier y Maikel Serrano han cumplido a secas; en cambio, los veteranos Rodolfo Amador y Jesús Arredondo se han tardado en tomar el paso, aunque el segundo se voló la barda en la paliza a los Diablos.
Meré, dos veces campeón, es un manejador inteligente que hace esperar buenas cosas de estos Olmecas, los cuales están mejor que en su última campaña.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
