Una cosa es la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), que merece todo el respeto y apoyo por ampliar los horizontes del conocimiento y formar profesionistas capaces, y otra es la Universidad Autónoma de Sosa Castelán (UASC), porque no es lo mismo que lo mesmo. Si no se ve esta diferencia, se confunden las cosas y no se puede medir con la misma vara a la universidad del estado que a la otra, dada en propiedad al licenciado Gerardo Sosa por un desafortunado marco legal que en la práctica lo hace dueño de la casa de estudios, convirtiéndola en propiedad privada y haciendo del rector en turno un auténtico florero.
El virus ha creado un escenario muy especial, en que lo mismo se recupera una visión más justa del papel que juegan los miembros de la familia, empezando por la esposa, que la posibilidad de reflexionar sobre lo que significa la participación de la sociedad como pieza clave para cortar los contagios. Pero también muestra el miserable actuar de personajes y grupos más preocupados por sus espacios de poder que por la salud y vida de los hidalguenses, y para ello empujan y hasta financian campañas contra los programas del gobierno, esperando lastimar a quien consideran su enemigo.
En el caso de la universidad, el problema con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que encabeza Santiago Nieto, no es con la casa de estudios sino contra el Patronato Universitario, por lo que parece un manejo indebido de más de 150 millones de dólares. El mismo funcionario aclara que se atendió la orden del Poder Judicial, y que el actual es un segundo congelamiento por todas las sospechas que existen alrededor.
Y el problema crece porque este tipo de decisiones nacen, así lo dijo AMLO, con el conocimiento presidencial de lo que realiza la UIF.
Pueden pasar dos cosas: que finalmente le devuelvan el dinero a UAEH, o más bien al patronato (lo cual se ve difícil), o que se proceda contra Gerardo Sosa de acuerdo a la ley.
Lo que parece que sí se dará es el debilitamiento de este grupo político, que muchos brinquen del barco ante el temor de lo que pueda venir y finalmente que el señor deje de ser lo que es como líder económico y político.
Pero junto con el jefe, son muchos los que ven cómo se avecina la noche.
EL GOBERNADOR HABLÓ CLARO… Omar Fayad al pan le llama pan y al vino le llama vino, no se anda por las ramas y con eso ganamos todos, porque si el líder no es claro en lo que dice, se crean vacíos que se llenan con chismes e interpretaciones al gusto de cada quien. Fue contundente al afirmar que gracias al “Hoy no Circula” y al “Quédate en casa” se logró frenar la movilidad y colocar a nuestro estado como el líder nacional en este rubro, cuando apenas el 26 de abril éramos el estado en el lugar 31. Incluso hubo un reconocimiento por parte del gobierno federal. El mandatario también dijo que hay gente que descalifica el programa, más por grilla que por causas valederas, pues incluso políticos vienen de otros lados a querer tirar el “Hoy no Circula”, cuando en su ciudad no se atreven a hacerlo (todo indica que se refería a Gerardo Fernández Noroña); asimismo, habló de los que cierran carreteras en la Huasteca y dijo que todo mundo sabe quiénes organizan y son los de siempre, que quieren llevar agua a su molino en tiempos de lucha electoral. Ya llegará él tiempo.
Dijo que el programa de restricción vehicular se evaluará y, de acuerdo a como vayan las cosas, se tomarán medidas y posibles modificaciones, pero no antes de julio, pues a partir del 15 de junio se espera lo más fuerte de la pandemia.
Fayad Meneses también señaló que no ve condiciones sanitarias para realizar elecciones en este momento y afirmó que con gusto paga el precio político por cuidar la salud y vida de la gente, porque para los ciudadanos ES MEJOR QUEDARSE EN CASA QUE EN UN ATAÚD. Así de claro y contundente.
CIFRAS DE LA PANDEMIA
Hasta la noche del jueves 28 de mayo en HIDALGO se registraron 264 defunciones (17 más) y mil 544 contagiados (65 más); en TODO EL PAÍS: 9 mil 044 defunciones (447 más) y 81 mil 400 contagiados (3 mil 377 más).