Da la impresión de que destaparon las sidras, sacaron los espanta-suegras, abrieron las bolsas de confeti y contrataron mariachis antes de tiempo para celebrar la victoria contra el coronavirus que no es tal, porque apenas hace unas horas 463 mexicanos perdieron la vida para llegar a un total de 8 mil 597 muertos y 3 mil 463 más que amanecieron contagiados del virus, lo cual suma un total de 78 mil 023 mexicanos con este mal.
Y sin embargo, el jefe de la nación ya anunció que el 2 de junio reinicia sus giras, con todo lo que significa que vuelva a la normalidad, con sus asegunes, pero ya en la calle.
La natural pregunta de millones de mexicanos que se quedan en su casa para combatir los contagios será: “Si el presidente ya anda en la calle cumpliendo con su deber, ¿por qué yo no?, si también tengo que cumplir con mi deber”.
Anunciar que desde el inicio de junio estará la puerta abierta para que de alguna manera puedan reanudarse actividades en el país, una vez terminada la Jornada Nacional de Sana Distancia, echa por tierra los programas de diversos estados donde continúa la batalla contra la pandemia y día con día se fortalecen las acciones de quienes dicen que el primero de junio abrirán las puertas de sus negocios porque están en pésimas condiciones de dinero.
Las afirmaciones reiteradas de que ya se domó la pandemia y que la curva se aplanó, cuando los picos se ven cada vez más altos, urgirían otro tipo de conductas para hacer más fuerte la participación ciudadana para frenar los contagios. Pero si el presidente sale, los ciudadanos lo imitarán, pensando que la enfermedad no es tan grave como dicen.
Las opiniones se multiplican sobre la conducta del gobierno federal, empeñado en que sus planes y proyectos son exitosos contra el covid-19, ante una realidad terrible. Parece más un tiempo de apretar en el trabajo para atender la pandemia y no de celebración, porque la verdad hay muy poco que celebrar y esto todavía no acaba.
Guarden las sidras, paren la música… en miles de hogares de México hay lágrimas y dolor. No hay nada todavía para celebrar.
CONGRESO DE HIDALGO… La presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso estatal, MARÍA LUISA PÉREZ PERUSQUÍA, acordó una reunión entre los diputados y los titulares de las secretarías de Gobierno, SIMÓN VARGAS; de Salud, EFRAÍN BENÍTEZ, y de Política Pública del gobierno, JOSÉ LUIS ROMO, para analizar la situación actual de la pandemia y lo que se planea para enfrentar sus efectos una vez que pase. Buena iniciativa.
PRIMERO DE JUNIO… Los comerciantes del centro de Pachuca dicen que el primero de junio abrirán sus negocios porque la situación es muy difícil y necesitan vender. El asunto es si habrá compradores, porque la situación es complicada para todos. ¿No era mejor esperar a que hubiera mejoría para no correr el riesgo de más contagios? Y es que el panorama podría ponerse peor.
EN PLENA PANDEMIA… El Grupo Universidad, que hace unos días en voz del rector Adolfo Pontigo presumía la recuperación de más de 150 millones de dólares por su transparencia y lo que siempre dice, volvió a ver congeladas esas cuentas, porque dice Santiago Nieto que se investiga al presidente del Patronato, el licenciado Gerardo Sosa, por el manejo irregular del dinero.
LÓPEZ-GATELL… El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dice que los 501 fallecidos de antier no fueron de un solo día sino de varios, o sea que lo que se informa no son datos del día, sino una especie de concentrado. Pierde seriedad la información si no son datos actualizados, porque entonces se maneja de acuerdo a fines raros y eso de día por día ya no tiene mucho valor. Lo cierto es que la cifra fatal crece cada hora.
CIFRAS DE LA PANDEMIA
Hasta la noche del miércoles 27 de mayo:
EN HIDALGO: 247 fallecidos (7 más) y mil 479 contagiados (40 más).
EN TODO EL PAÍS: 8 mil 597 fallecidos (463 más) y 78 mil 023 contagiados (3 mil 463 más).
