El año que recién inicia trae bajo el brazo nuevos retos y nuevas historias que habrán de escribirse con el paso de los días. Un año de importantes decisiones en la escena política que buscará ir perfilando nuevas condiciones sólidas justamente a la mitad de esta administración estatal.
En este 2025 se cumplirán los primeros tres años de un gobierno que empezó como alternancia y se ha ido consolidando bajo la batuta de Julio Menchaca Salazar; sin embargo, para afianzar su gobierno las y los integrantes del gabinete tendrán que ayudarlo de verdad para que no cargue solo el peso de lo que implica la administración estatal.
De igual manera, los municipios emanados de Morena tendrán que comportarse a la altura del proyecto político del estado, de lo contrario podría ser debut y despedida para el partido guinda. De entrada, en los ayuntamientos tienen mucho que arreglar y mucho que mejorar porque, hasta el momento, la mayoría de administraciones municipales se han visto no sólo raquíticas, sino improvisadas y eso la ciudadanía lo manifiesta todos los días.
Como lo expresó en su momento el mandatario estatal, hay quienes les gusta arrancar hojas al calendario para ir abriendo camino a proyectos personales, pero que a estas alturas no ayudan en nada y por el contrario no permiten consolidar al gobierno en turno. Es momento, pues, de cerrar filas con el jefe político del estado y consolidar un solo proyecto con firmeza.
De nada servirá que Morena sea la primera fuerza en el país, y particularmente en Hidalgo por la cantidad de ayuntamientos que gobierna, por la cantidad de diputaciones locales y federales que tiene en las Cámaras, así como senadurías, si cada quien camina por su rumbo con pretensiones individuales, sin un proyecto colectivo y hasta en medio de confrontaciones abiertas.
Ojalá Morena recordara que justamente eso fue lo que ocasionó la debacle del PRI, nada más que el partido tricolor duró más de 90 años gobernando en Hidalgo y Morena apenas alcanzará los 3 años en el poder. Precisamente la voracidad, el egoísmo, y la falta de solidaridad es lo que derrumbó a un monstruo que tuvo todo el poder por décadas y cayó hasta casi desaparecer.
Morena en Hidalgo también empieza a tener a sus inquietantes políticos y servidores públicos que apenas y tomaron posesión y dan más problemas que resultados. En el Poder Ejecutivo es bien sabido de los grupos políticos que han formado algunos secretarios y que invariablemente buscan la manera de hacer sentir su poder por encima del otro, ocasionando un clima con olor a vinagre y sabor a fierro viejo.
Eso no le ayuda al jefe político, eso lo desgasta y lo inquieta. Por lealtad, por correspondencia a la confianza y, principalmente, por respeto, sería bueno que todo el gabinete caminara de la mano del gobernador. Bastantes enemigos políticos se tienen en el exterior como para que todavía tenga enemigos en casa.
Será un buen momento para hacer ajustes en el gabinete, vendrían bien algunos enroques o cambios definitivos, porque ya hay secretarias y secretarios volando tiempos extras en el primer equipo de colaboradores, y para los retos que se vienen se requiere cerrar filas, fortalecer y arropar el proyecto del gobernador Julio Menchaca.
Muchas historias que contar para este 2025, el cual será determinante para consolidar a unos cuantos y a otros dejarlos en el olvido.
EL CONSPIRADOR
