Sea el día que sea, pero que regresemos a las calles con toda la familia, con nuestros amigos y conocidos; que podamos regresar todos a nuestra vida diaria, sin tener en los ojos lágrimas frescas por la pérdida de alguno de los nuestros.
Que podamos regresar a nuestras plazas, la Juárez en Pachuca, la Floresta en Tulancingo, la de la Revolución en Huejutla y así en el resto de municipios de nuestro estado, pero completos y seguros de que no estamos en peligro por el virus.
De nada servirá que la autoridad federal nos diga que ya podemos comenzar con la nueva normalidad si tenemos dudas, o lo vemos como estrategia política de la 4T para acrecentar su poder, o para lucir ante el mundo lo maravilloso que es nuestro gobierno.
Queremos volver a nuestras calles, a nuestras plazas, a nuestros comercios de pastes y cecina, bocoles y guajolotas, al puesto de barbacoa, a los restaurantes que podemos pagar y a nuestros cines… pero cuando tengamos la seguridad de que con nuestro esfuerzo y responsabilidad lo podemos hacer. Antes no.
Queremos nuestras calles, pero por lo que representan de libertad y de alegría, de fuentes de negocio, de convivencia, pero sobre todo de vida. Nos gustan en Pachuca las calles de Guerrero y la avenida Revolución y el bulevar Colosio y el Felipe Ángeles. Poco nos gustan los caminos que llevan al panteón.
Tenemos necesidad de volver a nuestras calles, pero no pretendan llevarnos con muestras de urgencia y sobre todo sintiendo que la prisa es para presumir lo grandioso y genial que es el gobierno, que sin políticas adecuadas parece querer cosechar medallas.
Así no queremos volver, aunque nos urja, porque sería como un volado en el que no sabemos de qué lado caerá la moneda: si del lado de la vida o de la muerte. Así no.
OTRA VEZ… Nuevamente otro paciente con covid-19, esta vez en Tula, se lanzó del tercer piso del Hospital General, provocándose serias fracturas. Se debe poner especial cuidado porque ya es el segundo que atenta contra su vida por saberse portador de la enfermedad.
NO BASTA QUEJARSE… Ya ni es noticia que los dirigentes de comerciantes se quejen de que cientos de empresas pequeñas van a cerrar porque no tienen ventas y hacen cuentas de los miles de empleos que se pierden en Hidalgo. Si además de quejarse propusieran soluciones, sería mejor. Pero no.
SE ENOJARON… En Tepeji del Río el alcalde MOISÉS RAMÍREZ cerró el frontón porque se reunían muchos jugadores y no se protegían para no contagiarse. Aunque se enojaron por esta decisión, el presidente municipal hizo bien.
MISAS… El arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz, informó que una vez que vuelva a la normalidad la celebración de misas, los sacerdotes y ayudantes deberán llevar cubrebocas y guantes para la entrega de la comunión.
SEMANA CLAVE… La semana que hoy inicia es clave para frenar los contagios. De nosotros depende que la pandemia no se salga de control y los servicios de salud no colapsen. Porque, desgraciadamente, en Pachuca y varios municipios del estado la gente sigue en la calle como si nada.
CIFRAS DE LA PANDEMIA
Hasta la noche del domingo 17 de mayo, en HIDALGO se registraron 156 fallecidos (5 más) y 844 contagiados (32 más). EN TODO EL PAÍS ya son 5 mil 177 fallecidos (132 más) y 49 mil 219 contagiados (2 mil 075 más).