Hace 100 años se promulgó la Constitución Política que actualmente nos rige y que consagra nuestros derechos y señala nuestras obligaciones y también las facultades y obligaciones del gobierno.
Nuestra Constitución está precedida por textos como el Acta Constitutiva de la Federación, de la que emana la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, que fue sancionada por el Congreso General Constituyente 4 de octubre de 1824.1
No podemos dejar de citar otros documentos importantes como las Siete Leyes Constitucionales de 1835-1836; las Bases Orgánicas de la República Mexicana de 1843; el Acta Constitutiva y de Reformas de 1847; y la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857, entre otros.2
El 5 de febrero de 1917, nuestra Constitución fue presentada por Venustiano Carranza en el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro, y entró en vigor el mes de mayo del mismo año.
La Constitución de 1917 fue reconocida a nivel mundial como la más avanzada de su tiempo porque fue la primera en incorporar los derechos sociales de los ciudadanos.
Estos derechos son: a la educación, a la salud, a un medio ambiente adecuado, a una vivienda digna y decorosa, la protección de los derechos de las niñas y niños, la protección de los derechos de los pueblos indígenas, las bases de la reforma agraria, el derecho a la justicia, el derecho al desarrollo rural y el derecho al trabajo digno y socialmente útil.
A 100 años de distancia, una Constitución tan ejemplar, tan prometedora, no es más que un catálogo de buenas intenciones a la luz de lo que la mayoría de los mexicanos vivimos día con día.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en materia educativa los estudiantes mexicanos se encuentran por debajo del nivel promedio debido a políticas educativas que no corresponden a las necesidades del país ni contribuyen a su competitividad.
En cuanto a salud, las políticas públicas emprendidas por nuestro gobierno nos tienen ocupando el primer lugar en obesidad infantil y en enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes mellitus, ya que el sistema opta por la medicina curativa y no por la medicina preventiva.
Aunque la tasa de empleo en México es de 60.9%, los salarios son sumamente bajos, no son sujetos de seguridad social y existe una informalidad creciente. En cuanto a la distribución del ingreso y la pobreza, en los últimos años, la desigualdad de ingresos se ha mantenido en niveles históricamente altos.
Finalmente, hablando del acceso a la justicia, es otra tarea pendiente del Estado, pues aunque establecida en la Constitución, sólo es para quien tiene la posibilidad de pagarla, en la mayoría de los casos. Nuestro país ha sido objeto de severas críticas y observaciones de organismos internacionales de derechos humanos, por los muchos casos de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, corrupción e impunidad.
Como podemos darnos cuenta, nuestra Constitución, con sus 699 reformas y casi un millar de modificaciones a 114 de sus 136 Artículos, ha resultado insuficiente para lograr que nuestro país sea el tan afamado cuerno de la abundancia del que tanto se habla.
En el fondo, la grave problemática que vive México en la actualidad no es una cuestión de marco jurídico, se trata de un problema de voluntad política y honestidad para que la situación cambie.
Ojalá no tengan que pasar otros 100 años para que la realidad de los mexicanos sea distinta y se pueda hablar del país próspero, competitivo y en paz, que soñaron los que lucharon por darnos Patria.
1 Recuperado de: http://www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/1824A.pdf
2 Recuperado de: http://www.ordenjuridico.gob.mx/Publicaciones/CDs2012/CDCONSTI/pdf/c_1_4.pdf
Por: Irma Beatriz Chávez Ríos
Nacida en México, D.F., pero pachuqueña por elección desde hace 36 años. Médica cirujana egresada de la UNAM con especialidad en Salud y Seguridad en el Trabajo. Casada y estos 32 años se me han ido como un suspiro. Panista de tendencia liberal, pero con sentido humanista. Regidora de Pachuca y diputada local en la LIX legislatura del Congreso de Hidalgo. Interesada en la política de nuestro país y del mundo. Muy optimista a pesar de la realidad de nuestro entorno. Leo de todo, pero mis temas favoritos son las columnas y novelas políticas, y los libros de suspenso. Me encantan los Beatles, Madonna y Elton John. Súper tuza en las buenas y en las malas (aunque últimamente parece que son más las malas). Correo: [email protected]